Cómo es y dónde queda El Hoyo del Dragón, el socavón submarino "más grande del mundo"

  • Redacción
  • BBC Mundo
Hoyo del dragón

Fuente de la imagen, Reuters

En las disputadas aguas del Mar de la China Meridional, durante miles de años, un agujero conocido como El Hoyo del Dragón ha sido parte de la mitología local.

Ahora, científicos chinos aseguran que esta cueva submarina es la más grande del mundo con unos 300 metros de profundidad.

"Su profundidad exacta necesita ser ajustada después de incluir factores como los niveles de la marea, temperatura, densidad y salinidad del agua del mar", le dijo a los medios el profesor Yang Zuosheng, de la universidad Oceanografía de China.

Hoyo del dragón

Fuente de la imagen, Reuters

De confirmarse estos datos, este socavón destituirá al Agujero Azul de Dean que se encuentra en las islas Bahamas y tiene una profundidad de 202 metros.

Para tener una idea, en él cabría la Torre Eiffel de París.

Hoyo del dragón

Fuente de la imagen, Reuters

Para medir el socavón, los expertos estuvieron estudiando sus características durante un año con la ayuda de un robot submarino.

Los agujeros azules -llamados así por su intenso azul oscuro- se formaron durante las edades de hielo.

Son cuevas verticales submarinas con formaciones debajo del nivel del mar capaces de quitar el aliento.

Agujero Azul

Fuente de la imagen, Thinkstock

Pie de foto, En el Caribe hay varios agujeros azules.
Hoyo del dragón

Fuente de la imagen, Reuters

Si bien esta cueva submarina siempre se ha conocido como El Hoyo del Dragón, autoridades chinas le acaban de dar el nombre de "El Hoyo del Dragón Sansha Yongle", debido a que se encuentra cerca de la ciudad de Sansha, en las islas de Xisha.

Hoyo del dragón

Fuente de la imagen, Reuters

Por su riqueza en recursos naturales y a la cantidad de vías de navegación, el Mar de la China Meridional es disputado por Vietnam, Malasia, Indonesia, Brunéi, Filipinas y China, lo que lo hace una de las zonas más militarizadas del mundo.

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Mar Caribe

Fuente de la imagen, NASA

Pie de foto, Su frecuencia es demasiado baja para que la pueda detectar el oído humano, pero este sonido -parecido a un zumbido- es tan poderoso que se pudo detectar desde el espacio, y no se parece a nada que se haya escuchado antes.