Una semana después de que un pasajero fuera expulsado de un avión de United a la fuerza, la compañía vuelve a estar envuelta en la polémica. Al parecer, una pareja que se dirigía a Costa Rica para casarse fue desalojada del avión por overbooking.
Según la pareja, quienes afirman que estaban de camino para casarse, fueron escoltados por un agente federal que los llevó fuera el avión antes de despegar de Houston, Texas. United en cambio niega esta versión y asegura que:
La pareja intentó en repetidas ocasiones sentarse en asientos mejores que no compraron. Además, no siguieron las instrucciones de la tripulación para regresar a sus asientos asignados. Nuestro personal les pidió que abandonaran el avión y obedecieron.
Además y según ha explicado una portavoz de United, la aerolínea ofreció a la pareja una tarifa de hotel con descuento para pasar la noche y los reubicó en un vuelo al día siguiente.
La pareja (Michael Hohl y Amber Maxwell) tiene una versión muy distinta. Ellos afirman que trataron de pagar por otros asientos y se les negó, y que lo hicieron porque cuando llegaron a sus asientos después de embarcar los últimos, se encontraron con otros pasajeros durmiendo.
Después de cambiarse a otros asientos vacíos a unas filas de distancia, la tripulación de vuelo rechazó su solicitud de pagar la diferencia por los asientos que United ofrece como “economy plus”, y les dijo que regresaran a sus lugares originales. Según Hohl:
No creímos que fuera a ser un gran problema, no es como si estuviéramos intentando saltar a un asiento de primera clase. Simplemente estábamos unas filas por encima de nuestro asiento de economy porque dos señores habían ocupado nuestros asientos.
Esta situación se produce después de que Oscar Muñoz, CEO de United, pidiera disculpas al médico que fue expulsado violentamente hace 8 días y de que asegurara que la compañía ya no usaría agentes de la ley para retirar pasajeros de vuelos con overbooking. [Reuters]