La imagen de arriba muestra el conocido como Livens Large Gallery Flame Projector, un gigantesco lanzallamas experimental utilizado por el ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. Era capaz de abrasar y escupir llamas hasta 40 metros de distancia. Así funcionaban.
El curioso nombre del lanzallamas se debe a su inventor, el ingeniero y soldado británico William Howard Livens. El que ves arriba no es el original, sino una réplica a tamaño real construida por el programa de televisión británico de historia y arqueología Time Team, de Channel 4.
Lo recrearon hace unos años tras el descubrimiento en 2010 de los restos de uno de estos artefactos en la ciudad francesa de Metz. Si no lo conocías o no lo has visto en acción, debajo lo puedes ver. Una máquina tan perfecta como mortífera:
La ilustración debajo muestra un modelo completo del lanzallamas. Eran enormes: medían 17 metros de lago y pesaban 2,5 toneladas:
Imagen: Wikimedia Commons
Durante la Primera Guerra Mundial se utilizaron solo 4 de estos lanzallamas experimentales. Dos de ellos fueron destruidos en la Batalla del Somme, en 1916, y los otros dos se utilizaron durante la guerra cerca de la ciudad belga de Diksmuide. Según los detalles históricos, fue una de las armas más efectivas del momento: las bajas británicas en esa zona acabaron siendo relativamente bajas en comparación con otros sectores.
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