El planeta enano Ceres tiene materia orgánica

Cosmos

Se habría formado en su interior y representa un nuevo ingrediente para la química que dio lugar a la vida

Horizontal

El planeta enano Ceres

NASA

El planeta enano Ceres, el mayor objeto del cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter, tiene en la superficie compuestos orgánicos que muy probablemente proceden de sus propias tripas.

Se trata de materiales parecidos a un tipo de hidrocarburos terrestres. Estos compuestos, junto al agua helada, los carbonatos, las sales y los minerales que parecen estar presentes en Ceres, suman ingredientes a la química necesaria para generar las moléculas que originaron la vida.

Así los explican los autores de un estudio que esta semana publica la revista científica Science. El trabajo fue posible gracias a los datos ofrecidos por un instrumento de la sonda Dawn de la NASA, la cual orbita Ceres (que tiene unos 940 quilómetros de diámetro) desde 2015.

Este instrumento, llamado VIR por las siglas en inglés de Espectrómetro de Mapeo Visible e Infrarrojo, permitió a los investigadores detectar los materiales por el tipo de luz que absorben y determinar que coinciden con minerales similares al alquitrán.

En concreto, se observaron en un área de unos 1.000 quilómetros cuadrados cerca de un cráter llamado Ernutet. Después de analizar sus características y su disposición, los autores sugieren que los compuestos fueron producidos en el seno de Ceres principalmente por dos motivos.

Horizontal

Esta imagen obtenida por la sonda Dawn muestra la región alrededor del cráter Ernutet donde se han descubierto los compuestos orgánicos. Los colores más cálidos indican mayores concentraciones de estos materiales

NASA/JPL-Caltech/UCLA/ASI/INAF/MPS/DLR/IDA

El primero es que si esa materia orgánica hubiera llegado al planeta enano por el impacto de otro cuerpo, el calor fruto del choque la habría destruido. Y el segundo es que, en tal caso, su distribución en la superficie sería distinta de la que los investigadores observaron.

Según los autores, la probable presencia de agua en Ceres, sumada al calor interno que quizás retuvo de su período de formación, habría hecho posible que los compuestos orgánicos se formaran en su interior.

Pero esta conclusión lleva a otra pregunta, de momento sin respuesta: ¿Cómo alcanzaron esos compuestos orgánicos la superficie del planeta desde su interior?

Objeto de deseo de los astrofísicos

Sea como sea, localizar y analizar al detalle fuera de la Tierra compuestos orgánicos como los ahora identificados en Ceres es, para los investigadores, una buena noticia.

Estos compuestos son objeto de deseo de los astrofísicos porque pueden ayudar a entender no solo cómo se formó el Sistema Solar, sino incluso cómo apareció la vida en nuestro planeta.

Se los denomina orgánicos porque se basan en la llamada química del carbono: forman enlaces entre átomos de carbono, o de carbono e hidrógeno, aunque también puedan contener otros elementos químicos.

Es la primera vez que vemos una marca tan clara en un cuerpo extraterrestre”

Maria Cristina De SanctisAutora principal del estudio

Hasta ahora este tipo de compuestos se han encontrado en unos meteoritos caídos a la Tierra llamados condritas (concretamente, condritas carbonáceas), similares a los que, miles de millones de años atrás, podrían haber traído a nuestro planeta el agua y la materia orgánica, según indica una de las teorías para explicar la existencia de los océanos y la vida.

También se han localizado fuera de nuestro planeta, en cometas y asteroides, pero nunca de forma tan clara como ahora en Ceres, según explica la autora principal del estudio, la doctora italiana Maria Cristina De Sanctis.

“Es la primera vez que vemos una marca tan clara en un cuerpo extraterrestre”, afirma en un video registrado desde la institución a la que pertenece, el Instituto de Astrofísica y Planetología Espacial de Roma.

De Sanctis detalla por correo electrónico a Big Vang que todos esos ingredientes que existen en Ceres “son típicos de ambientes acuosos e hidrotermales y son el mejor lugar para buscar moléculas ‘pre-bióticas’”.

Por este motivo, la investigadora hace una apuesta clara: “Ceres es un cuerpo que merece una exploración más completa en el futuro próximo”, asegura.

De la misma opinión es el astrofísico Josep Maria Trigo, investigador principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias del Institut de Ciències de l’Espai (CSIC-IEEC), que es un reconocido experto en el estudio de las condritas y de su papel en el origen del agua en la Tierra.

Los autores refinarán ahora su búsqueda para localizar en Ceres más lugares con compuestos orgánicos

El doctor Trigo, que no ha participado en el estudio, explica: “Ceres puede ser un progenitor de esos meteoritos que al caer sobre la Tierra podrían haberle aportado agua y materia orgánica. Incluso se ha propuesto que pueda tener un océano interior. Es muy interesante encontrar en él material orgánico, lo que lo hace un objetivo a explorar, de gran importancia astrobiológica”.

Eso sí, Trigo recuerda que habrá que afinar más sobre “cuáles y cómo son esos materiales orgánicos detectados y su similitud con las condritas carbonáceas”.

La exploración continuará

Por su parte, De Sanctis explica cuáles son los próximos pasos que este equipo de investigadores italianos y norteamericanos va a dar: “Encontramos estos compuestos en una gran región de unos 1.000 quilómetros cuadrados, pero también los vimos al menos en otra pequeña área, en un cráter a mucha distancia de la localización principal”, explica.

Además, como no examinaron toda la superficie de Ceres, añade la investigadora, “no podemos excluir que existan otras localizaciones ricas en compuestos orgánicos no muestreados por el estudio o por debajo de su límite de detección”.

Por este motivo avanza que el principal plan es “refinar la búsqueda esperando encontrar nuevos lugares” donde estén presentes esos deseados compuestos orgánicos.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...