Tecnología, ciencia y cultura digital
Es posible que se gane una comisión por los enlaces en esta página

Hablamos con cinco 'preppers' y survivalistas, los tipos que se preparan para el fin del mundo

Es posible que se gane una comisión por los enlaces en esta página.

¿Podrías vivir con la idea de que el mundo tal y como lo conoces terminase mañana? Existen cientos de peligros, más o menos probables, que pueden hacer que eso suceda. Y luego hay otra buena cantidad de improbables que igualmente despiertan el miedo de muchos.

Los ‘preppers’ son una comunidad tan numerosa como silenciosa que se prepara para todo eso: lo probable y lo improbable. Se definen a sí mismos como personas que toman la responsabilidad personal y la autosuficiencia en serio y creen que la preparación para la supervivencia es una parte importante de la vida cotidiana.

Publicidad
Publicidad

Parecen pocos, pero no lo son. Tres millones de ciudadanos de Estados Unidos entran dentro de la categoría de ‘preppers’ según National Geographic, quienes realizaron una encuesta al respecto y desvelaron que el 62% de sus participantes creía que el mundo iba a sufrir una gran catástrofe en menos de 20 años, con un 27% de ellos creyendo que la predicción de los mayas sería cierta, al menos en parte. De hecho, solamente uno de cada cuatro norteamericanos no hizo nada para prepararse para esa predicción.

Publicidad

Pero no es solo cuestión de USA: mundialmente, el 14% de la población cree que el mundo va a acabarse mientras ellos estén aún con vida.

La fina línea que separa estar preparado de estar loco

Publicidad

De todas formas, a la mayoría de ‘preppers’ modernos no les preocupa el fin del mundo en el sentido estricto del término o de las profecías mayas, sino que están más preocupados por las catástrofes que podrían ocurrir cerca de ellos: ataques terroristas, desastres como el huracán Katrina, terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis, un colapso económico, pandemias, otra Guerra Mundial, etc.

Usan frecuentemente el término “escenario TEOTWAWKI”, las siglas en inglés de “el fin del mundo tal como lo conocemos”, pero no se refieren al fin del mundo en realidad sino a cualquier acontecimiento que altere la normalidad del día a día y merezca un estado de emergencia.

Publicidad

En los primeros pasos de supervivencia, recomiendan ordenar los posibles escenarios de desastre colocándolos en categorías básicas por tamaño de probabilidad. Según ellos, hay que estar “listo para cualquier cosa”, pero considerando una evaluación de tu situación. En Louisiana hay una alta probabilidad de tener otro huracán, en California hay probabilidad de un terremoto, Japón podría tener otro tsunami, presumiblemente Corea del Sur podría ser invadida por Corea del Norte. Y en Corea del Norte, bueno... si vives en Corea del Norte podría pasarte cualquier cosa.

“Lo que realmente no tiene ningún sentido para nosotros son las personas que se niegan a hacer nada acerca de su bienestar y seguridad personal. De hecho, consideramos que es irresponsable no estar completamente preparado para alimentar a sus hijos y proporcionarles agua y refugio si algo sucediera” — American Preppers Network.

Publicidad

¿En qué consiste prepararse?

El plazo estimado por las autoridades internacionalmente para restablecer el orden, o tomar las primeras medidas para ello, ante un desastre que produzca el caos generalizado es de tres días. Para sobrevivir este plazo los ‘preppers’ cuentan con su “módulo de emergencias”. La cosa iría bien si ese módulo se limitase a guardar comida, agua y medicinas en alguna parte recóndita de la casa, pero no es el caso. Cuando dicen estar todos preparados para todo, algunos tipos de ‘preppers’ lo dicen muy en serio.

Publicidad

Gizmodo en Español ha hablado con Ricardo Rubio, quien es dueño de una tienda de suministros de emergencia ideales para un ‘prepper’. Entre los utensilios más raros que se pueden encontrar están las máscaras de gas —hasta las hay para niños—, una gran colección de cuchillos que incluye desde machetes a navajas o bayonetas, bolsas para la eliminación segura de residuos biológicos, pastillas potabilizadoras de agua, camuflajes o un bolígrafo táctico fabricado en acero diseñado para usarse como kubotan. Aunque también hay cosas normales como linternas y cerillas y qué se compra depende del tipo de cliente, por supuesto.

Publicidad

Ricardo nos cuenta que en realidad entre los compradores hay un poco de todo y que entre los propios ‘preppers’ hay categorías y grados de intensidad: “Hay todo tipo de personal por ahí, preparacionistas, survivalistas, hasta llegar a los apocalípticos, sin olvidar por descontado a los ‘iluminados’. Y, aunque no se puedan agrupar con ninguno de los anteriores, también están los asustadizos con mucho dinero”.

A que nivel se prepare cada uno, más que depender del poder adquisitivo, depende del escenario o escenarios contemplados. Pero el principio filosófico definitivo es que no debes de esperar que los demás solucionen tus problemas, eres tú quien debe de poder solucionarlo con tus propios medios.

Publicidad

La realidad es que puedes ver esto de dos formas. Puedes pensar que, en caso de que pase algo, estar cerca de tu vecino bastaría para salvarte y puede ser tu mayor aliado en pleno apocalipsis zombie; o todo el año puedes darle vueltas al hecho de que ese mismo vecino tan amable todo el tiempo está contemplando que algo grande va a pasarnos.

Bien que tenemos un seguro de hogar, un seguro del coche, un seguro médico y, siempre esperando que nunca tengamos que usarlo, pagamos grandes cantidades por ellos. Al final del año, ese dinero se ha perdido. Estar preparado es lo mismo pero sin pérdida.

Publicidad

Los survivalistas, los apocalípticos y los iluminados

Luego tenemos a los apocalípticos, de los que he conocido a bastantes. Para estos el escenario planteado es que todo el planeta se va “al carajo”. O bien porque cae un meteorito que lo arrasa todo, un tsunami capaz de dar la vuelta al planeta, que la tierra deje de girar y un largo etc. A ver, si va a pasar algo de esto, yo creo que lo mejor es despedirse de la familia y amigos, sentarse fuera en una tumbona cómoda, con una cerveza fresquita, y disfrutar del espectáculo. No hay otra.

Publicidad

Dentro de los apocalípticos, sin embargo, parece haber un grupo peor. Ricardo los llama ‘los iluminados’ y, según nos cuenta, el escenario para ellos es cualquiera de los anteriores, pero viene alguien y nos salva a unos cuantos. “O bien nos atacan los marcianos y nos aniquilan a todos menos a los elegidos. Y ellos son de los elegidos claro”. Y continúa: “En una reunión que tuvieron un grupo de estos y a la que acudí, cuando realmente pensé ‘dónde te has metido, sal de aquí corriendo y no mires atrás’ fue cuando uno de ellos dijo que acababa de contactar telepáticamente con el capitán de una nave extraterrestre que estaba escondida detrás de Mercurio y este les decía, por boca del intermediario, el camino que debían seguir y qué debían hacer”.

En los survivalistas, la idea viene a ser la misma, pero centrados en que si pasa algo se van al monte y allí sobreviven sin apenas llevar nada y de lo que la naturaleza les proporcione. Muy respetable. Pero en mi modesta opinión, como hobby, como deporte o como ambas cosas, vale, pero no es útil en caso de que realmente pase algo. Teniendo buenos conocimientos, se puede sobrevivir en la montaña, selva, pantano, desierto, etc., pero por un periodo de tiempo muy limitado.

Publicidad

Según nos cuentan los dos fundadores de American Preppers Network, padre e hijo, cuya misión es “ver a todos los hogares de América adecuadamente preparados para cualquier evento negativo”, los ‘survivalist’ o survivalistas efectivamente no son exactamente lo mismo que los ‘preppers’ o preparacionistas aunque compartan la filosofía de prepararse con anticipación para acontecimientos extremos.

Un survivalista normalmente se centra en el aprendizaje de habilidades primitivas y utensilios con madera. Tienen muy poco enfoque en abastecerse de suministros o la construcción de un extenso depósito de cuanto fuere necesario. Se preparan y aprenden más bien a vivir de la tierra con técnicas de supervivencia en la naturaleza. Los ‘preppers’, por el contrario, creen que la acumulación de recursos les permitirá ser capaces de mantener su nivel de vida hasta que la situación se estabilice y normalmente planean un refugio” — American Preppers Network.

Publicidad

¿Pueden ser peligrosos? Pues depende. Ricardo nos dijo que los iluminados “están majaras pero no son un gran problema”. Ellos creen que ya están salvados así que no encuentran razón para defenderse. Entre los survivalistas y apocalípticos sí es probable. “Dispararían si hace falta, seguro, conozco un par de ellos que están armados hasta los dientes, están muy zumbados”.

Desde Gizmodo en Español tratamos de contactar ‘preppers’ armados y, en nuestra búsqueda, encontramos al dueño del canal de YouTube Drák Preepers, Alejandro Castro. No se ha negado a hablar pero, contrariamente a lo que su propio título y contenido indica, asegura que no tiene nada que ver con el movimiento. “Después de varias entrevistas de este tipo, quiero dejar claro que sólo somos un canal de vídeos de entretenimiento sobre supervivencia. Podría decirse que somos autodidactas [risas]”. La verdad es que en el canal hay tutoriales claramente orientados, como por ejemplo para fabricar ametralladoras, abrir cajas fuertes, hacer trampas y cepos para intrusos, cómo usar máscaras de humo e incluso hay un vídeo de un búho que muere electrocutado sin ninguna lección aparente. Pero el entretenimiento es una cosa muy subjetiva, por supuesto.

Publicidad

No le digas a nadie tu refugio

Publicidad

Además de tener un lugar seguro en el que refugiarse, en el cual tengas acceso a comida y agua para sobrevivir sin ayuda ajena, si eres de los extremos seguramente necesites tener una cierta preparación física y conocimientos en el manejo de armas, aunque no sea obligatorio. También ayuda tener animales para autoabastecerse o incluso el hecho de haberse acostumbrado de antemano a comer insectos —hay casi 1.500 tipos de insectos comestibles—. Contar con un plan de escape de tu propio refugio en caso de que se produzcan altercados es recomendable según los grupos de ‘preppers’, preferentemente de tres rutas diferentes por lo que pueda fallar. Y, además, es mejor que no se lo digas a nadie.

No es algo para ir haciendo público en general, en caso de ser preparacionista, porque no es muy aconsejable que en época de escasez tus vecinos sepan que tienes una despensa bien surtida, y que mientras tú no pasas hambre puede que sus hijos se estén literalmente muriendo de ella. Te viene el dilema moral. Para el caso de los survivalistas no hay ese problema. Bueno, tienen el de que los traten de frikis, de zumbados, etc. Nada agradable tampoco.

Publicidad

De los orígenes a hoy, y qué nos espera mañana

Publicidad

Durante la Guerra Fría el miedo a una contienda nuclear provocó un primer auge de miedo en Estados Unidos. Algo parecido pasó en el país helvético después de la II Guerra Mundial, donde la seguridad y la planificación vienen de serie y cada construcción nueva, sea privada o pública, está obligada a tener bajo su suelo un búnker.

Publicidad

Probablemente episodios históricos como estos, que tienen su equivalente según el país, sean la clave del inicio del pánico y el argumento base para sostenerlo. Este luego ha ido volviendo a surgir con fuerza siempre que sucedía algún evento: la crisis del petróleo de 1973, el Y2K 2000 o la predicción del fin del mundo son algunos ejemplos, pero la verdad es que los ‘preppers’ suelen estar al día de cada evento catastrófico que ocurre en el mundo, aunque sea lejos de donde se encuentran, y los interpretan como señales de que algo malo puede ocurrir otra vez, y pronto.

Como suelen estar en comunidades, se produce un efecto de retroalimentación del miedo entre ellos. Por ejemplo, más de 300.000 personas al mes visitan el sitio web Survival Blog, creada por James Rawles, un exoficial de inteligencia del Ejército de EE.UU. y de las principales figuras del movimiento, que asegura que “si sucede lo peor, es evidente que el Gobierno no puede proteger a todo el mundo”.

Publicidad

La cuestión final es que hay gente ahí fuera con pánico a que lo peor pueda ocurrir. Pueden tener razón o no, eso queda en el imaginario de cada uno. Pero entre los nombrados, hay grados de extremismo: están los precavidos, los temerosos, a los que el hobby se les ha ido un poco de las manos y aquellos a los que más les valdría conseguir ayuda y pronto, porque tanto si viene el fin del mundo como si no, llevan el peligro dentro.