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#SuzyMFW: Armani: rapsodia en azul

En su primer desfile en Silos, el mensaje de Giorgio clamaba dulzura, esbeltez y delicadeza
Alessandro Lucioni / Gorunway.com

“Elegante, calmado… y quería presentarlo aquí!, sentenció Giorgio Armani tras recorrer tranquilamente para su saludo final la pasarela baja que colocó en su Silos, poniendo así el broche a la primera vez que presentaba su colección en el museo viviente contiguo a su sede de Milán.

‘Rhapsody in Blue’ se llamaba la muestra, un título más que oportuno ante aquellos modelos de ambos sexos que sacaron a la pasarela unas prendas entalladas y deportivas engalanadas en azul. Así, el adorno en el borde de una chaqueta que se abría sobre unos pantalones suavemente abombados en el muslo como de montar.

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La gama de las azules dominaron más los looks femeninos que los masculinos, que llenaron el desfile de sus famosos trajes apegados al cuerpo. Los looks de  chaquetas de doble botonadura y pantalones skinny  eran decididamente más sobrios que los de las mujeres, de siluetas un tanto extravagantes.

El resultado era  Armani cien por cien : sus siluetas, sus tejidos, o una modelo que sale con la chaqueta de terciopelo envuelta como una capa. Los hombres lucían siluetas más sexis en sus trajes. Las mujeres, caprichosas: una boina blanda por aquí, un collar grueso o bolsos de formas aplastadas por allá.

A lo largo de los años, el diseñador  ha ido volviendo más líquido su característico look  por medio de telas más suaves como el  satén y el terciopelo. Para la temporada de otoño/invierno 2019-20, quizá con los Óscar en mente, aplicó rayas metalizadas sobre las chaquetas y cascadas de superposiciones de collares espejados en la delantera.

Alessandro Lucioni / Gorunway.com

¿Cuál es la esencia pues del estilo Armani? Podríamos decir que se define por ** una falta absoluta de vulgaridad**, y eso en un mundo que se centra en el físico y el brillo. Para los hombres, componía fácilmente un look de chaqueta plumas (¡azul, cómo no!) sobre un suéter clásico y pantalones ligeros. El toque casual en las mujeres eran chaquetas cortas con cremallera combinadas con pantalones de terciopelo.

El mensaje del diseñador quedó muy claro: en esta era de la nueva sensibilidad hacia la fluidez de sexos que nos viene de los millennials, él defiende la  definición sexual, pero con suma delicadeza. Por ejemplo, Armani mostró plumas de mujer, igualmente deportivos, pero trabajó su superficie con hileras con ligeras protuberancias. Vimos motivos de  olas acuosas sobre un top azul y unos pantalones. La seda y el terciopelo, primero con aires deportivos, luego mullidos y glamurosos, aportaban esplendor a la ropa masculina con un efecto sin embargo muy contemporáneo.

Alessandro Lucioni / Gorunway.com

Fue un desfile largo y precioso:  una clase magistral de elegancia moderna. No hubo restricciones al cuerpo, ni rastro tampoco de esas formas hinchadas que han triunfado recientemente en la alta costura. Incluso los vestidos más dirigidos a los Óscar que salieron al final eran meras  columnas esbeltas de terciopelo, satén y encaje, aunque densamente decorados.

Contemplamos un ejercicio de belleza serena. Y el público, aplaudiendo a rabiar, quiso decir “amén” o “Armani” a todo.

Alessandro Lucioni / Gorunway.com

Emporio Armani: un estudio del contraste

El rojo escarlata, la madera tostada y el naranja tan de moda llenaron de color y energía el desfile de Emporio Armani. Las modelos, con sus ** looks de sastrería de chaqueta y falda corta**  o sus jerséis negros emparejados con ** _shorts _rojos**, hicieron sonar el cuerno de la juventud.

Siluetas similares, estampadas con  **motivos florales de diseño digital ** o en conjuntos de jersey y pantalón, compusieron un desfile hecho para verse en vibrante movimiento.

Daniele Oberrauch / Gorunway.com

La larga pasarela a nivel del suelo dio al desfile  un carácter muy deportivo pero femenino a pesar de todo, con el foco en las piernas que asomaban bajo las minifaldas o se marcaban bajo los pantalones skinny.

Fue un ejemplo de la luz que desprende Armani: juguetona y sencilla. Pero en el núcleo brillaba siempre su afán por vestir a las mujeres del trabajo al ocio. El tema de la colección podría haber sido:  ¡lo mejor es que empiecen jóvenes!

Daniele Oberrauch / Gorunway.com