¿Aburren las 'influencers' y sus marcas de moda? El mercado empieza a agotarse

  • Prácticamente cada semana, nuevas firmas impulsadas por estas figuras irrumpen en el mercado, que empieza a saturarse de las mismas propuestas.
Influencers
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Este miércoles, una nueva firma de moda vio la luz. Tiene por nombre Name the Brand y detrás de ella está nada menos que María Pombo, la nueva reina española de las redes sociales -1,3 millones de seguidores-. La joven madrileña estrenó su firma con una colección cápsula de 17 prendas de fiesta de edición limitada con precios que van desde los 60 euros a los 150.

María Pombo era quizá la única 'influencer' que no tenía su propia firma de moda, aunque hace un par de años puso en marcha The Tipi Tent junto a su hermana, la también 'influencer' Marta Pombo, y su cuñado. Además, ha hecho colaboraciones y colecciones con numerosas marcas de moda y belleza, desde Agatha París, con la que diseña joyas, hasta Lefties, con la que también creó unas prendas el pasado verano. Y, además, esta temporada, es imagen junto a su marido Pablo Castellanos de la campaña de Springfield. 

A pesar de que la web de Name the Brand se colapsó en un primer momento, ninguna prenda se ha agotado aún, lo que denota un síntoma que puede ser preocupante para los 'influencers': ¿está cansado el mercado de ellos y sus marcas? Normalmente, cuando uno de ellos ha sacado una marca o algún producto, ha volado en horas. Pero las prendas de María Pombo siguen en 'stock', aunque bien es cierto que sus precios no son aptos para todos los bolsillos, y menos para los jóvenes y adolescentes que suelen ser fans de estas figuras.

Esto contrasta con el éxito que ha tenido otra joven dedicada a las redes con su marca de bolsos, que lanzó el pasado fin de semana. Sara Baceiredo ha sacado It's Lava, una firma dedicada solamente a bolsos y fundas para el ordenador, que ha agotado ya la mayoría de los modelos en menos de siete días. Y tampoco tiene precios muy accesibles para los jóvenes, pues cada ejemplar ronda los 90 euros.

¿Por qué una ha arrasado y la otra ha logrado visibilidad y eco en medios y redes pero no tantas ventas? Quizá el público ha encontrado más atractiva y diferente la opción de It's Lava, mientras que María Pombo ha lanzado ropa que, aunque no es la típica que se puede encontrar en las tiendas de moda pronta que frecuentan los jóvenes, no deja de ser una propuesta clásica que ya se ha visto numerosas veces.

Del éxito al aburrimiento

El mercado de 'influencers' está copado por cada día más caras nuevas. Lo que empezó siendo un fenómeno innovador con unas pocas figuras que crearon de cero esta profesión -Dulceida, LovelyPepa, Mypeeptoes, Pelayo Día, Gala González...-, se ha convertido en una avalancha de personajes que se dedican a promocionar cosas en redes sociales, a veces sin añadir un contenido de valor a los posts y vídeos.

A la vista del tirón que tiene las cosas que publicitan, algunos se animaron a sacar sus propias marcas, también para contar con un negocio más sólido si algún día el maná de las redes se acaban. Estos influencers primigenios fueron también los primeros, junto con otros que crearon de cero empresas de moda que ya son más conocidas por sus productos que por quien estás detrás, como Laagam, de Inés Arroyo, o Glowrias, de Natalia Osona. Otras han tenido tanto éxito que han hecho influencers a sus dueñas, el caso de Bimani13 y Belén Corsini.

Si bien algunas simplemente han aprovechado su fama para crear una firma que más bien es una reproducción de ellas mismas, con objetos dignos de merchandaising. Así, en estos años han nacido Paula Gonu Shop, DulceidaShop, LovelyPepa Collection, Ana Moya Jewlrey... Un sinfín de firmas que confunden al público ante un abanico tan grande de propuestas.

De este modo, si lo que antes triunfó precisamente por novedoso y exlusivo; hoy aburre por repetitivo y abrumador. Además, la nueva mentalidad del consumidor, más proclive a consumir con más cabeza y de forma sostenible, aleja a muchos de tanta diversidad de marcas. 

Es un hecho que el mercado de los influencers está muy saturado. Hoy, a poco que alguien destaque en redes, se le considera como tal, lo que puede desvirtuar la profesión. Además, los fraudes de algunos, con compra de seguidores y 'likes', ha alejado a muchas marcas de ellos, pues son conscientes de que no tienen tanta influencia como se creía. Por ello, estas marcas ya no producen ni frío ni calor en el público, que se ha cansado de la 'vida perfecta' de los influencers y su ubicuidad.

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