6 cosas buenas que te ocurrirán si decides dejar de lado Facebook en este 2021

Tech detox
  • Celos, sensación de escasez, rabia, inseguridad... inconscientemente, Facebook te genera todo este tipo de emociones.
  • Está comprobado que la elevada exposición a redes sociales aumenta tus posibilidades de caer en depresión clínica.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

¿Tienes poco tiempo para llevar a cabo tus tareas importantes? ¿Te descubres muy a menudo de mal humor? ¿Tienes la sensación de que estás perdiendo contacto con la gente que te importa? Es posible que gran parte de todos estos problemas tengan una causa común: invertir demasiado tiempo y energía en redes sociales, especialmente en Facebook.

No lo negaré. Facebook es una herramienta genial para estar en contacto con familiares o amigos lejanos, para organizar quedadas o simplemente para reírte con un buen meme. Pero, como todo con esta vida, demasiado de algo puede convertirse en un problema.

Aquí tienes seis cosas buenas que empezarán a ocurrirte casi de inmediato si te decides a dedicar menos tiempo a Facebook en el inminente 2021. No tienes que cerrar para siempre tu cuenta; basta con que reduzcas las horas diarias que inviertes.

1. Aumentará tu auto-estima

Autoestima

Un simple vistazo a tu muro de Facebook puede convertirse en un desfile de comparaciones en donde siempre, siempre, siempre, sales perdiendo.

Es inevitable. Las redes sociales han sido creadas para promocionar posts, imágenes o vídeos que reflejen buenos momentos. Por lo tanto, solo se suben fotos de las últimas mega-vacaciones, o de la cena en el restaurante de lujo de anoche. O se escriben mensajes sobre lo genial que se está en pareja. Etc.

El muro de Facebook se convierte entonces en La Galería De Gente Que Se Lo Pasa Mejor Que Tú. Aunque esta percepción es falsa (todos viven altibajos, solo que no se cuelgan los malos momentos en la red), acaba haciendo mella en el estado de ánimo.

La ciencia ya ha empezado a ahondar en los estragos que puede causar Facebook y otras redes sociales en la psique. Uno de los primeros estudios al respecto está resumido en el artículo Ver los mejores momentos de los demás: cómo el uso de Facebook está vinculado a síntomas depresivos. Este texto resume las averiguaciones de la Universidad de Houston y demuestra que cuanto más tiempo gastes en FB, más posibilidades hay de que acabes clínicamente en depresión.

Pero si dejas Facebook, parcial o completamente, se acabarán estas comparaciones irracionales. Vivirás tu vida sin pensar en medirla con la de los demás. Tu autoestima, mellada inconscientemente hasta ahora, aumentará. Y, con ello, tendrás ganas de hacer más cosas. Con lo cual obtendrás más éxitos, iniciando así lo que se conoce como círculo virtuoso.

2. Redescubrirás las amistades que realmente importan

Abrazos

Echa un vistazo a tu número de contactos en Facebook. ¿Cuánta gente tienes? La media actual se encuentra en los 300 contactos, ¡y subiendo! ¿Crees que conoces de verdad a todo este personal? Y, lo más importante, ¿consideras que todos ellos merecen tu tiempo y atención?

Robin Dunbar, psicólogo especializado en relaciones sociales, actualizó sus teorías sobre el tiempo y energías que dedicamos a los demás tras el boom de las redes sociales (vía Scientific American). Dunbar asegura que solo somos capaces de mantener cinco relaciones realmente íntimas al mismo tiempo.

En concreto, Dunbar cree que solo podemos mantener 150 relaciones con conocidos, 50 relaciones con amistades así en genérico y las ya mencionadas cinco relaciones íntimas. 

Este límite no es arbitrario, sino que está impuesto tanto por el tamaño del cerebro como de la química tras el mismo. Si intentas ir más allá, te colapsarás aunque no te des cuenta. En otras palabras: tu tiempo social es finito.

¿Cómo lo quieres invertir? ¿Dedicando horas a pelearte con gente prácticamente desconocida en el muro de Facebook? ¿Invirtiendo energía en conseguir reacciones como Me Gusta de estos cientos de personas que tienes en la red social? ¿O preferirías? aprovechar el poco tiempo del que dispones con la gente que realmente importa, aquella que no se encuentra en la pantalla sino a solo una llamada de distancia?

3. Recuperarás el control de tu vida privada

Tecnoespionaje

Esta ventaja tiene dos mitades: la parte social y la parte tecnológica.

Te contaré la parte social con un ejemplo personal. En 2013, por numerosas razones, pasé por una crisis existencial hacia finales de año. Mi plan era pedirme tres semanas de vacaciones por diciembre y aprovechar esos días para dedicarlos a mi mismo y a recuperarme. Quería esconder esas vacaciones como algo trivial, me iría por ahí unos días a pasármelo bien. 

Y entonces cometí el error de escribir un largo post en Facebook explicando lo que me pasaba. Al día siguiente, en la oficina, no podía dar un solo paso sin que alguien me preguntara cómo estaba o si me encontraba bien. No pasaba nada si me preguntaba gente allegada, pero había personas que solo conocía de cara, ¿cómo sabían lo que me ocurría?

Sencillo: los tenía agregados a Facebook y se habían leído todo mi melodrama. Desde entonces me prometí no volver a contar nada demasiado personal, a no ser que fuera para inspirar o ayudar a otros.

Si dejas de lado Facebook, o si decides pensar bien lo que estás a punto de publicar, tu vida volverá a ser tu vida en lugar de convertirse en un proceso que parece necesitar la validación y conocimiento de todo el mundo.

Esta es la parte social de esta ventaja. La tecnológica es más inquietante.

Seguro que te ha pasado más de una vez en los últimos meses. Has comentado a una amistad que tienes ganas de que salgan a la venta a las entradas de X concierto, y al poco te ha salido un anuncio sobre el evento en Facebook.

No, no es que Facebook te escuche (¡todavía!). Lo que ocurre es que seguramente hablaste del concierto en el muro, o realizaste búsquedas con ciertas cookies activadas, cookies que la red social utiliza para saber qué haces cuando te vas de ella. Y, voilà, anuncio intrusivo al canto.

Esto es solo un pequeño ejemplo de lo mucho que Facebook sabe sobre ti. FB registra a qué le das a Me Gusta, registra lo que compran tus amistades, te sigue fuera del muro si puede, analiza tus fotos para descubrir si puede etiquetarme según demografía, geografía… para encasillarte en un paquete de datos que puede vender a anunciantes.

Si nada de esto te inquieta, pues nada, a seguir en FB. Pero si has sentido escalofríos, quizás ha llegado el momento de apostar por la discreción cuando uses esta red social. Ya verás que, a muy corto plazo, sentirás que vuelves a tener pleno control de tu vida y que nadie te espía o te chismorrea.

4. Reconducirás tu vida hacia el futuro

Planes de futuro

Al igual que ocurre con la depresión, la ciencia no ha empezado a estudiar el impacto de Facebook en la nostalgia hasta hace poco.

Si se piensa un poco al respecto, la conexión entre Facebook y nostalgia tiene sentido. Sin ir más lejos, la red social desde hace unos años suelta toda una señora efeméride cuando abres el muro por primera vez en un día. Fantasmas del pasado como exparejas, familiares recientemente fallecidos, logros que de repente parecen oxidados… emergen como sombras digitales que susurran que cualquier tiempo pasado siempre será mejor que el ahora.

Un estudio reciente titulado Los viejos tiempos: Una observación de la nostalgia en posts de Facebook, a cargo del departamento de Datos Científicos de la Universidad de Washington, explica que esta obsesión de FB por el pasado acaba activando la melancolía en su formato más negativo.

La melancolía clínica es una señal de disconformidad sobre el presente, una disconformidad normalmente irracional, pero la mente la vive como si fuera lógica y dolorosa. Aparece cuando se vanagloria el pasado de una forma desmesurada, obviando las partes negativas que tenía.

“Algunos mensajes de Facebook debaten sobre el pasado, se compara el pasado con el presente, tanto vidas individuales como el estado de la nación y la sociedad”.

“Los mensajes nostálgicos suelen ser más emocionales así que con más frecuencia reflejan emociones, tanto positivas como negativas, invocando el factor más agrío y profundo de la nostalgia”.

Una obsesión hacia un pasado que parece ser mejor paraliza. Invoca la desazón y la sensación de futilidad. En cambio, si dejas de lado Facebook, acabarás con estos fantasmas ya añejos y te resultará más fácil descubrir que lo mejor siempre, siempre, siempre está por llegar, y que su llegada depende única y exclusivamente de que te pongas manos a la obra.

Lo que me lleva a...

5. Te pondrás en modo “actividad on”, dejando atrás la procrastinación

Bicicleta

El primer consejo que da la escritora Jessica Brody, autora del libro ¡Salva al Gato! Escribe una novela, para autores amateur que quieren crea su gran novela es: instala una aplicación que bloquee redes sociales.

No te voy a engañar: eres una máquina de procrastinación. Tu mente es tremenda para descubrir formas nuevas de retrasar el trabajo. Así que sí, si dejas Facebook, por un tiempo o para siempre, es posible que acabes encontrando otra forma de procrastinar. Pero al menos habrás terminado con una de sus raíces más insidiosas.

No en vano un estudio reciente decidió crear un nuevo término que ahondar en la capacidad de FB de hacerte perder tiempo: Facebocrastination (vía Psychology Today). 

El estudio, a cargo de investigadores del Departamento de Comunicación de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (Alemania), concluye que la aparición de las redes sociales ha debilitado el autocontrol de mucha gente, en especial de gente joven que casi ha nacido con Facebook.

Durante las pruebas, los investigadores descubrieron que mucha gente utiliza la red social no porque quiera usarla si no para huir de la incertidumbre, ansiedad, aburrimiento… que se genera en la antesala de ponerse a trabajar.

Esto se debe en parte a que la mente es muy mala pensando en los beneficios a medio-largo plazo. Las células grises funcionan mejor con el feedback cortoplacista. ¿Y qué hay más cortoplacista que conseguir un Me Gusta inmediato después de colgar una foto? ¿O el gustillo mental al echar un vistazo al móvil y ver que tienes un nuevo mensaje con una propuesta social divertida?

La mente se ha acostumbrado a las mini-recompensas bastante vacuas que ofrece Facebook, y cada vez cuesta más aceptar la incertidumbre que aparece siempre que hay que acabar unos deberes o unos informes.

Si cortas de raíz las horas que inviertes en Facebook, al principio te costará saltar a actividades más importantes. Pero como tu mente no tendrá alternativa, no tendrá más remedio que aceptar la orden e hincar los codos. ¿Aburrido? Solo al principio. Luego enseguida viene ese clásico pensamiento de “Eh, si no se está tan mal, ¿por qué no lo he hecho antes?”.

6. Te convertirás en una fuente de inspiración positiva para los demás

Mentoring

Una ventaja tan chula como inevitable. Como ya has visto a lo largo de este listado, el uso excesivo de Facebook te genera emociones negativas: celos, sensación de inferioridad, nostalgia, pereza…

Lo que sientes tiene repercusión en tu forma de actuar, aunque no te des cuenta. Inconscientemente, te apuntas más rápido a cualquier discusión para poner verde a alguien, o avivas un debate enfurecido que estaba teniendo lugar en el muro de una amistad.

Ahora bien, si abandonas un poco toda esta actividad, se desbloquean otro tipo de sensaciones: el optimismo, la empatía, la creatividad, la pasión, la humildad…

Todas estas emociones tendrán un impacto positivo en tu comportamiento. Tú lo notarás en forma de tareas cumplidas, más tiempo para ti y los demás… Pero desde fuera, también se notará. Inevitablemente, amigos, familiares e incluso desconocidos querrán saber cómo tener una vida tan plena y chula como la tuya.

En otras palabras, atraerás a gente positiva que te ayudará a seguir con este nuevo ritmo que te has impuesto, y transformarás a personas para qué forman parte de este círculo dorado.

En esta época extraña en la que lo normal al abrir Facebook es encontrarse nubes negras, ¿no te gustaría formar parte del rayo de luz esperanzador?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.